1ª: Pruebas anatómicas y morfológicas: se basa en estudiar la morfología comparada de varios tipos de seres vivos, para estudiar las similitudes y diferencias de órganos de distintas especies. Se puede dar en tres casos
-Órganos homólogos: Tienen el mismo origen y el mismo patrón estructural pero por evolución realizan funciones distintas. Prueba de evolución convergente. Las alas de un murcielago y las aletas de una ballena
-Órganos análogos: Tienen distinto origen evolutivo pero realizan la misma función. Evolución divergente. Las alas de un pájaro y las alas de un insecto
-Órganos vestigiales: Son órganos que al haber perdido su función van despareciendo. Esto demuestra que los seres vivos cambian
2ª: Pruebas fósiles: Gracias a los fósiles podemos observar los cambios que han sufrido algunas especies de forma gradual (series evolutivas). O observar la especie de la que provienen otras que viven actualmente (eslabón evolutivo). Además podemos encontrar organismo que no han cambiado a lo largo del tiempo (fósiles vivientes)
3ª: Pruebas embriológicas: Ernst Haeckel enunció la ley biogenética fundamental, que decía que durante el desarrollo embrionario el embrión pasa por todas las etapas evolutivas hasta llegar a su especie.
4ª Pruebas biogeográficas: Podemos encontrar diferentes grupos de organismos en amplias zonas geográficas que están adaptados y han evolucionado de forma distinta pero comparten características que revelas un antepasado común
5ª Pruebas moleculares: Cuanta más semejanza tengan las moléculas de un una especie con otra más parentesco evolutivo comparten, ya que significa que estas moléculas comparten un origen común, como sería el caso de la clorofila en plantas verdes.
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